La Industria artesanal ha adquirido
mayor notoriedad en la actualidad, debido a la escasez de puestos de trabajo o a
personas que apuestan por su independencia, convirtiéndose en la esperanza de
progreso.
Esto se logra primero
madurando la idea de lo que “se quiere y sabe hacer”, para luego materializarla.
No habiendo nada mejor que incursionar en lo que a uno le agrada, porque
tendremos conocimiento “de que y como” está elaborado nuestro producto y así
poder defenderlo a “capa y espada” si la situación lo amerita.
Empezando por establecer
nuestra diferencia competitiva, preguntándonos ¿En que soy único?... Producto, Servicio,
o Precio.
Inicialmente la persona hará
la función de “hombre orquesta”, ya que se encargará de las compras,
elaboración del producto y finalmente la colocación en el Mercado. La expansión
dependerá de la acogida que tenga el
producto y de la capacidad para hacer rentable el negocio.
“No
debemos invertir en ideas… Debemos invertir en oportunidades”.
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