Tomando en cuenta la
definición de unión conyugal, como: “La genérica inclinación natural, y
espontánea atracción, hacia el otro sexo, en libertad de elección, transformada
por el conocimiento en amor, comenzando un itinerario de maduración y
perfección entre hombre y mujer”.
Si nos remontamos a
generaciones anteriores a las nuestras, encontraremos casos en que los padres
elegían la pareja de la hija (muchas veces sin éstos conocerse, existir
atracción alguna y menos amor). Para unir sus vidas “hasta que la muerte los separe”;
basados en la obediencia y el respeto debido a la sumisión de la mujer, la que no tenía “ni
voz, ni voto”, por “solo dedicarse a los quehaceres del hogar y crianza de los
hijos” (actividades que no eran valoradas), mientras que el hombre era el único
proveedor. Lo que lo hacía “amo y señor del hogar”, donde sus órdenes se
cumplían “sin duda, ni murmuraciones” ya que “su palabra era ley”…No sé si
fueron felices o no como pareja, pero en la familia existía madurez y sabiduría innata.
En nuestra generación la unión conyugal se
hacía por libre elección… llevados por el amor o por la ilusión del momento. La
mujer empieza a tener acceso a estudios superiores y por ende a ocupar un
puesto de trabajo, rompiendo de esta manera viejos paradigmas, para luego
posesionarse "de igual a igual" con el hombre, obteniendo “los mismos deberes y
derechos”. Esto hace que ambos aporten económicamente al hogar, repartiéndose equitativamente las obligaciones (en la
mayoría de los casos).
La ruptura se genera, cuando desaparece la “magia” que los llevó a unirse, transportándolos
automáticamente a la “cruel realidad”. Es aquí donde empiezan las desavenencias,
el hastío y la insatisfacción de no haber encontrado lo que se esperó de la otra persona.
Optando por dar por finalizada la relación, o resignarse a “cargar con su cruz
en silencio, llevando la procesión por dentro”.
Como resultado de esta
disfunción; los hijos salen despavoridos del hogar en busca de un
ambiente relajado y liberal, ligado a un irresponsable deseo de vivir sin
reglas y en falsa paz. Donde la unión es meramente “carnal” con sus “parejas
casuales”, debido a que empiezan su vida sexual muy jovencitos, sin tener el mínimo cuidado para no traer al mundo hijos no deseados.