Hermosa cualidad, que enaltece a quienes la poseen y
que sale a relucir con naturalidad, sin que la persona haga el menor esfuerzo
por darla a conocer, cautivando la atención de quienes los observan ó los
escuchan, ya que reflejan un mundo interior profundo y sincero, sin mayores
sofisticaciones y sin la necesidad de querer impresionar con lo que llevan
exteriormente.
La personalidad sencilla está
cimentada en los valores, auténtica y sin artificios que la compliquen.
Expresan sus pensamientos y sentimientos con espontaneidad sin la menor
intención de llamar la atención, ya que se consideran mortales comunes y no
seres excepcionales.
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