7 de abril de 2012

PROFESION


Es frecuente escuchar ”mi profesión no me dio dinero” y la elegí porque “era la carrera más rentable del momento”. Pienso al respecto, que la profesión que  elegimos  no es la encargada de cambiar nuestro destino, sino que depende de la persona que sepa “sacarle brillo a su profesión”.
No hay profesión sin dificultades, a veces casi insuperables, cuyo vencimiento requiere decisión en el joven que anhela éxito, porque para decidirse es necesario antes concentrarse; y el que vacila, lejos de centrar sus energías, las dispersa y no puede perseverar en la acción de modo que lo lleve al éxito.
Los ilusos ven solo el aspecto liso y llano de una profesión y la visualizan de fácil ejercicio; pero al poco tiempo aparecen las espinas, las que desvanecen todo su entusiasmo y le quitan la ilusión de haberse creído  apto para ejercerla. Entonces abraza otra, tan solo porque “un amigo le dijo”, y así va tropezando en el camino de su vida, juguete de las emociones del momento, sin recurrir al buen juicio.
Estas personas jamás obran en base a principios. Hoy están en un sitio mañana en otro, probando diez oficios distintos y desperdiciando la habilidad adquirida al vencer las dificultades del último en que se emplearon.

“Solo tú eres el dueño de tu destino”.


AUDACIA


Defino la audacia, como el coraje que sacamos de nuestro interior, para levantarnos y actuar con mayor  resolución después de habernos caído en un primer intento por lograr la meta deseada.
Es el valor que nos mantiene firmes en nuestra dignidad, siendo leales a nuestros principios. Llevando de esta manera la frente siempre en alto;  mientras otros se rebajan en la adulación para recibir elogios y lograr poderío.
Aprendamos a decir NO, cuando los demás digan SI, porque si no nos atrevemos a decir lo que pensamos, terminaremos por no atrevemos a pensar lo que deseamos.
Solo luchando firmemente contra las dificultades, resistiendo con valor la adversidad y hasta nadando contra la corriente. Lograremos salir a flote.
“Las cometas vuelan contra el viento y no a favor del viento”.


2 de abril de 2012

DURA REALIDAD


Conversaba con un joven Universitario y me comentaba que aproximadamente la mitad de sus compañeros de clase, vienen de padres separados.
Problema que lleva a los jóvenes a  rebelarse con sus padres y a salir a las calles en busca de un “edificio” al cual aferrarse.  Lamentablemente se encuentran muchas veces con la persona menos indicada con la que terminan “enganchándose” al compartir sus traumas.
En otros casos son los propios padres los que pareciera que quisieran deshacerse de las hijas, poniéndolas en ” bandeja” a los jóvenes que se les acercan, pensando erróneamente que es un “buen partido” por la carrera que estudian, sin ponerse a pensar que están llevándolos al fracaso, ya que todavía no están preparados para asumir responsabilidades.
Lo que me lleva a preguntar ¿Qué está sucediendo?, es que las reglas de ética y moral ¿están cambiando? , Ó sentimos  que no tenemos la capacidad para poder sacar adelante a nuestros hijos.
“Velemos por la salud mental de nuestros hijos”.