27 de marzo de 2015

LA MUSICA


Hay música en el cantar de una sirena, el trinar de un pajarillo, como también la hay en la expresión de los sentimientos de un común mortal.
Es ella la que nos transporta a un mundo de sensaciones, sumergiéndonos en un remanso de paz y tranquilidad.

Es el mejor antídoto para eliminar todo tipo de toxinas que acarrea el diario trajinar y así poder limpiar nuestro mundo interior, relajándolo o tonificándolo. Todo depende de la correcta selección individual, la cual debe ser exclusiva y de tu preferencia; el repertorio debe ser enteramente determinado por tus  gustos e inclinaciones.
La música facilita el trabajo de tipo mecánico (incluyendo el intelectual,  aunque no en todas las personas), más no es aconsejable en una labor que requiera concentración, como el análisis de un material y la toma de nuevas decisiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ingresa un comentario