Los momentos efímeros de
felicidad ó de sufrimiento, dependen principalmente de la actitud en la vida y
especialmente del tenor y la calidad de nuestros pensamientos y de nuestras
ideas.
Ellos son también las principales armas para llevar la existencia que
uno desea tener.
Considero tres tipos de personas:
- Unas que no ven el mundo tal y
como es, sino como su mente lo ve, es decir que sus percepciones y sus
pensamientos juegan un papel de filtro, entre la realidad y la persona,
tamizando aquellos pensamientos que puedan contribuir a su sufrimiento. Esto lo
logrará auto convenciéndose de que las cosas son así y poder de esta manera tener una existencia
pareja y sin altibajos.
- Otras que se encuentran en
un proceso de transición entre en el dúo felicidad-sufrimiento, inclinándose
por uno de los dos elementos, pero que sin embargo no pueden desprenderse del
otro, entrando en una ambivalencia y convirtiéndose ésta en un círculo vicioso.
- y las últimas que optan
por conservar el sufrimiento, para justificar vivencias posteriores que
sucederán a través de su existencia.
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