La vida es la recopilación de un
sinfín de vivencias transcurridas en el trayecto de nuestra existencia.
La vida puede ser bella cuando
resplandecen los anhelos, cuando reinventas un nuevo día, sin tomar en cuenta
los tropiezos que hayas tenido ó cuantas piedras hayas encontrado en tu
camino. Por el contrario, con ello aprenderás que hay días grises y días azules
como el mar , que reflejan tu serenidad y perseverancia.
No importa la edad que tengas:
reconstruye, reorganiza , recomienza ,
reconquista este mundo sin desmayar, pensando siempre que la próxima vez será
diferente, hasta que alcances el fin apetecido (puede ser material ó
espiritual), lo cual estará parametrado por tu escala de valores. A pesar de
las tristezas, errores, desencantos, malas jugadas e irremediables
impredecibles.
No vivas de recuerdos
enmohecidos, ni de fotos amarillas; no esperes inactivo el pasar de los días,
los meses y los años ; ni pretendas agregar ni quitar nada a las vivencias de
tu pasado. Innova y reprograma tu mente.
Eres el dueño y señor de tu
destino, no permitas que nada ni nadie manche esa impecable hoja de vida que llevarás contigo hasta el final de tus
días.
Porque al final, lo que importa:
“No son los años de vida, sino la vida de los años”.
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