ESTADO DE ANIMO

Cuando una persona se siente bien anímicamente, tiene energía y vitalidad para trabajar y vivir plenamente; es decir que la parte física y emocional  están en perfecto estado.

Pero cuando cambia el estado de ánimo, produce vagos malestares; reaccionando sensiblemente ante cualquier contrariedad, pudiendo ser prolongados y penosos sin que la causa se pueda establecer. La persona no quiere ni que la toquen porque todo le duele, el decaimiento  la invade.

Es por eso que nos preguntamos ¿Que podemos hacer para revertir este estado aunque sea por corto tiempo? .Ya que regular el ánimo es tarea difícil, pero no imposible para la persona que toma conciencia de dichos cambios… Hay quienes necesitan de vitaminas, otras que necesitan descansar para recuperarse, y otras cambiar de ambiente.

 

EL DESEO DE VIVIR

Esta es la historia de un Ingeniero Industrial; quien en su época universitaria fue un joven deportista (basketball) lleno de energía y vitalidad.

 Dejé de verlo por varios años...Y para sorpresa mía un día caminaba detrás de él, pero debo confesar que el impacto que recibí fue tan fuerte que no me permitió acercarme…caminaba rígido como un robot ayudado por muletas.

Días más tarde me comentó su esposa de que XX había estado postrado 2 años en cama, totalmente inmóvil porque había estado cuadraplejico y actualmente recibe terapia de rehabilitación.
 

 Hoy día, de casualidad pasé por su casa y no pude contener la emoción al verlo parado en la puerta intentando dar unos pasos sin ayuda alguna… Entonces le dije: ¡¡¡“XX, ya estás caminando solo, que gusto que me da verte recuperado”!!!. A lo que él respondió: “ES EL DESEO DE VIVIR”. Trató de venir hacia mi, pero le pedí que se detuviera... Nos separaba una reja a 3 metros de distancia.

Este es un claro ejemplo de como obra la voluntad en el ser humano cuando éste se aferra a la vida. Porque cuando hay voluntad, no existen barreras que puedan detenerlo.

Pienso que no hay trofeo más grande que el “arrancarle una parte de vida a la vida” y eso solo lo valora alguien que luchó y sigue luchando por la suya.

“ Bendiciones y una pronta recuperación total”.

"Bienvenido a la vida... Te lo ganaste a pulso".

 

CRITERIO

Actuar con criterio, significa emitir una opinión, juicio o decisión; basándose  en normas preestablecidas por la sociedad en que vivimos… sin dejar de lado la ética y la moral.

Quien actúa con criterio no “patina”, porque sus decisiones tienen bases sólidas, objetivas e imparciales. Lo que impedirá cometer exabruptos, que son el resultado de dejarse llevar por los impulsos sin medir consecuencias.

De lo cual se puede concluir: de que el criterio hace uso de la “razón”, más no de la “emoción”.

EL PODER

El poder emocionalmente ocupa un papel importante en el plano interpersonal, ya que el miembro más poderoso ejercerá  el menor esfuerzo por cambiar de actitud y por el contrario es el que más influye en la forma como lo sienta su interlocutor o se sienta a sí mismo.

El miembro menos poderoso es el que se ve obligado a realizar la mayor cantidad de ajustes internos para ”sintonizar” con la otra persona.

Esta capacidad concedida, es importante cuando se tiene que ejercer autoridad sobre una o más personas, siempre y cuando se actúe con ecuanimidad y justicia. El  peligro se presenta, cuando se “desborda” el “ego” trayendo consigo traumas y complejos latentes, los que hacen que la persona abuse del poder que se le ha otorgado.

"Con la vara que mides, serás medido".

 

TOMA DE DECISIONES

Tomamos decisiones en el trabajo, el hogar y en cada paso que damos en nuestra rutina diaria; eligiendo la alternativa que más se adecue al  logro del  objetivo que estamos persiguiendo; haciendo uso del criterio, la experiencia y hasta la intuición.

Para llegar a una conclusión y así poder tomar una decisión, se tiene primero que analizar el problema para llegar a un diagnóstico; recolectando la mayor cantidad de información para tener un mayor número de alternativas. El análisis de tales alternativas y las consecuencias de su aplicación (los pro y contra), permitirán examinar  el grado de satisfacción que cada una de las alternativas brinda a la solución del problema.

Para lo cual es necesario tener en cuenta que el análisis de las alternativas responda a las siguientes preguntas: ¿Es necesario?, ¿Es posible?, ¿Es legal, ¿Es justo?, ¿Es lo mejor?.