Toda profesión , todo
empleo, toda carrera necesita un hombre que no pierda su individualidad ante
los demás, que no tema decir NO, aunque el mundo entero diga SI, pero con
fundamento y convicción. Sin sobre-valorarse ni sub-estimarse.
Se necesitan hombres
superiores a su vocación , que no la tomen únicamente como medio de
subsistencia, sino que sirva para cultivar su entendimiento, fortalecer su
voluntad y disciplinar su carácter.
Se necesitan hombres valiosos
sin trazas de cobardía en ninguna modalidad de su naturaleza humana.
Hombres cuya amplitud
espiritual no mire las cosas unilateralmente y ponga sentido común en las
teorías que profesa.
Hombres que prefieran la
realidad a la apariencia, que sean proactivos que no solo tomen la iniciativa,
sino que asuman la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en
cada momento lo que quieren hacer y como lo van a hacer.
Hombres así necesita el
mundo. Aunque hay millones sin ocupación, es casi imposible encontrar el hombre
adecuado para cada empleo.
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