¿Cuál es la diferencia entre
la nueva y la vieja generación?... Si bien es cierto que los Gerentes de la
vieja guardia aplaudían a la Policía cuando entraban a golpes a los jóvenes
radicales, y ofrecían numerosos consejos a los Administradores de las
Universidades sobre cómo tratar a esos jóvenes.
Ahora los jóvenes
profesionales, procedentes de un sistema educativo ruidoso y problemático,
motivan nuevos cambios en el estilo de Dirección. Por un lado, la actual
generación está menos enfocada a los problemas, es más idealista, y está menos
propensa a aceptar la autoridad. A todo preguntan ¿Porque?, ¿Qué hay que hacer
aquí para abrirse paso?, ¿Sabe alguien lo que quiero hacer, lo que puedo
hacer?, ¿Saben, acaso, lo que estoy haciendo?, ¿Cómo seleccionan al personal
que asciende?.
Consideran que los criterios
principales, mediante los cuales debería juzgarse al personal, son los de: ¿Ha
fijado metas elevadas?, ¿Aspira a lograr altos objetivos?, ¿Es innovador,
resoluto, creador?. Después, la nueva generación quiere saber si el Gerente
retribuye los logros.
Para administrar eficazmente
a la nueva generación, el Gerente debe encomendarle objetivos significativos.
No basta con decirles a donde se dirigen. A todos los empleados jóvenes debería
fijárseles una meta, y luego pedirles que planifiquen para alcanzarla.
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