Es aquel profesional, que ocupando un puesto respetable dentro de la jerarquía de una organización, elige a un
pupilo de manera desinteresada, en quien volcar toda su experiencia y sabiduría, enseñándole "el teje y maneje" de las cosas. Teniendo como única recompensa, verse reflejado en el como una continuación de su existir.
Claro está que este joven tendrá
que pasar previamente por pruebas de transparencia y confiabilidad para ganarse
su confianza.
Por ejemplo: una de las formas de
probar a una persona es planteándole una “falta” cometida por un trabajador
“X” y la respectiva sanción que le daría… ¿Qué opina al respecto?.
Aquí se puede notar que tan
sincero es, si responde “tal cual” lo piensa o cuanto “adorna” su respuesta
para agradar al Maestro y que tanto puede guardar una “conversación personal”.
Todo depende de la memoria fotográfica que
tenga el pupilo para captar, asimilar estas enseñanzas y el saber aplicar debidamente en el momento correcto.
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