DIRIGIR

Dirigimos… cuando la experiencia nos da el conocimiento de si un trabajo es realizable en determinado tiempo o no, quedando establecido lo que "debe ser dicho y lo que debe ser hecho", basados en el criterio y no imponiendo de manera abusiva nuestros caprichos sin tener conocimiento alguno sobre el tema. Demandándonos la responsabilidad de que este llene nuestras expectativas, para no entregar “Gato por Liebre” o “al Diablo amarrado”.

Esta virtud nos permite conocer las habilidades o destrezas del subalterno y a quien solicita nuestros servicios.

Son precisamente los "incidentes", los que nos permiten ver "quien es quien" y “separar el grano del polvo y la paja”... para luego “confiar” en ellos.

Pudiendo  observar a aquellos que “valoran” el “Éxito” por la fortuna acumulada, ser conscientes en el fondo de su ser, de que “El dinero solo puede comprar conciencias… más no respeto”, porque “la calidad como persona, no se compra… se hereda”.

 

"El privilegio de una vida es ser quien uno es".

                                                                                                           (Joseph Campbell).